martes, 9 de diciembre de 2008

Amistad?

Ya sin fuerzas me levante un buen día, la vida continúa y el sol no deja de alumbrar aunque en el corazón haya sólo oscuridad. Dónde estás? Dóooooooooooooooooooooooooooooooooooooonde???????????????????? Hasta conocerte, nunca habia vivido algo tan real. Hasta verte a los ojos nunca habia sentido tanta irrealidad. Hasta sentir un beso tuyo cuando el viento acariciaba mi pelo yo no sabía que era posible amar tanto. Ahora ya no existes, ya no estás. Creo que nunca volveré amar así, tan total , con locura FATAL... Eres mi alma gemela, mi otra parte, el nombre que no tiene un nombre sino mil. Será que uno de esos nombres pueda ser AMISTAD?

lunes, 8 de diciembre de 2008

Rebeca decide morir

Me casé una vez, contigo. Te entregué la luz de mis sueño en las noches y mis despertares alegres, ilusionados. Decías constantemente que no creías en el papel pero firmaste con el corazón vibrando. Me regalaste un reloj que me recordara que las horas no pasaban cuando estaba contigo, me diste tu piel lejana; me regalaste millones de piedras preciosas anti olvido. Ay vida, ay dolor, ay despedida. No sé dónde estarás o con quién... pero yo no logro verme amando con locura otra vez. Pasaron los años, tuvimos hijos y futuro. Ay malfortuna, ay separación, ay costumbre, ay mareo al no estar arrullándome con tu voz serena. Me casé contigo, lo sabías? Me casé con tus verdades y tus mentiras, con tu vida y tus anhelos. CONTIGO, CONTIGO, CONTIGO, CONTIGO. UNA vez en la vida!

Indulgencia...

Y aquí estoy una vez más balbuceando palabras para que las lágrimas del alma mermen y se pueda calmar el espíritu. Aquí estoy enamorada escribiendo en borrador algunas líneas...temblorosa está la mano pues no sabe dibujar sonrisas, no encuentra cómo. Sí, estoy aquí...recordando el recuerdo que nunca fue pero fue. Y vaya si fue! Fue, fue y siempre será. Por siempre...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Dolor azul...

Ahogándome en dolor, en recuerdos y sobre todo en lágrimas llenas de palabras que nunca dije y de adioses que nunca quise.

jueves, 2 de octubre de 2008

Una historia...

Esta noche te voy a contar una historia. No son las líneas más tristes de Neruda ni la historia de un sueño de Borges. No es más que una historia de amor. Es la historia de Penelope que desperto un dia lejos...tan lejos de lo que siempre quiso. Y sí, lloró...y sí, se desesperó. Pero Penélope también entendía imposibles y tenía que dejar de querer, de soñar y de ser. Preferiría entonces hacer lo correcto aunque eso correcto fuera lo más difícil. Tomar su corazón palpitante, vivo, brillante y ponerlo en otro lugar. En otro lugar, en otro rincón. Tal vez no a salvo pero lejos. Finalmente lejos. Ella no estaba muy segura de nada excepto de que ya no debía aferrarse........................Ella quiso contar esta historia de dolor, de vigor, de imaginación y de olvido. Ella se quitó la benda, la tiró al piso y decidió terminar con su vida. No porque fuera insoportable, no porque ya no quisiera levantarse todos los días, no porque su corazón no palpitara. Todo lo contrario, con tanto dolor palpitaba más fuerte que nunca. Ese día Penélope quiso irse pues sabía que podría reinventarse, convertirse en aire que alguien pueda respirar, fsonrisa, tomar forma de canción, de poema, de recuerdo y de historia. Esta es la historia...

miércoles, 9 de julio de 2008

Simulacros de amor...

Desde niña vengo inventando historias, espacios, personas. Me he vuelto coleccionista de pedazos de corazón que me entregan o me dibujo en papel contrucción con lápices de color rojo. Todos incompletos, todo un rompecabezas de ilusiones sin poder completar formas ni colores. Vengo viviendo a blanco y negro...Y sí, ya es hora. Ya he recorrido bastantes y he despertado en camas sin nombre con caras y besos en blanco. Ya no quiero amores a medias ni a terceros. Esta es una declaración al universo. Quiero un exclusivo, verdadero, soñado y maravilloso romance. Quiero ver la luz de tus ojos a través de los míos. Quiero. Quiero. Quiero y voy a encontrarte y estrecharte entre mis brazos y hacerme una contigo. No te vas a ir jamás. Quiero y voy a tenerte finalmente junto a mí para decirte, para contarte, para escucharte, pasearte y contruír puentes, rampas y repizas. Pero sólo contigo. Ya no quiero promesas sin cumplir. Quiero verdad, presente y no mañanas sin fin. Es contigo con quien quiero ver, sentir y SER.

martes, 17 de junio de 2008

Artículo 2 Queda decretado que todos los días de la semana, inclusive los martes más grises, tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.Artículo 3 Queda decretado que, a partir de este instante, habrá girasoles en todas las ventanas, que los girasoles tendrán derecho a abrirse dentro de la sombra; y que las ventanas deben permanecer el día entero abiertas para el verde donde crece la esperanza.Artículo 4 Queda decretado que el hombre no precisará nunca más dudar del hombre. Que el hombre confiará en el hombre como la palmera confía en el viento, como el viento confía en el aire, como el aire confía en el campo azul del cielo.Parágrafo:El hombre confiará en el hombre como un niño confía en otro niño.Artículo 5Queda decretado que los hombres están libres del yugo de la mentira. Nunca más será preciso usar la coraza del silencio ni la armadura de las palabras. El hombre se sentará a la mesa con la mirada limpia, porque la verdad pasará a ser servida antes del postre.Artículo.Artículo 7Por decreto irrevocable queda establecido el reinado permanente de la justicia y de la claridad. Y la alegría será una bandera generosa para siempre enarbolada en el alma del pueblo.Artículo 8Queda decretado que el mayor dolor siempre fue y será siempre no poder dar amor a quien se ama, sabiendo que es el agua quien da a la planta el milagro de la flor.Artículo 9Queda permitido que el pan de cada día tenga en el hombre la señal de su sudor. Pero; que sobre todo tenga siempre el caliente sabor de la ternura. Artículo 12Decretase que nada estará obligado ni prohibido. Todo será permitido.Parágrafo:Sólo una cosa queda prohibida: amar sin amor.Artículo 13Queda decretado que el dinero no podrá nunca más comprar el sol de las mañanas venideras. Expulsado del gran baúl del miedo, el dinero se transformará en una espada fraternal, para defender el derecho de cantar y la fiesta del día que llegó.Artículo FinalQueda prohibido el uso de la palabra libertad, la cual será suprimida de los diccionarios y del pantano engañoso de las bocas. A partir de este instante, la libertad será algo vivo y transparente, como un fuego o un río, o como la semilla del trigo y su morada será siempre el corazón del hombre.Traducción: Pablo Neruda

Las ruinas circulares

Jorge Luis Borges
Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado, hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez el color del fuego y ahora el de la ceniza. Ese redondel es un templo que devoraron los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres. El forastero se tendió bajo el pedestal. Lo despertó el sol alto. Comprobó sin asombro que las heridas habían cicatrizado; cerró los ojos pálidos y durmió, no por flaqueza de la carne sino por determinación de la voluntad. Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía que los árboles incesantes no habían logrado estrangular, río abajo, las ruinas de otro templo propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el sueño. Hacia la medianoche lo despertó el grito inconsolable de un pájaro. Rastros de pies descalzos, unos higos y un cántaro le advirtieron que los hombres de la región habían espiado con respeto su sueño y solicitaban su amparo o temían su magia. Sintió el frío del miedo y buscó en la muralla dilapidada un nicho sepulcral y se tapó con hojas desconocidas.
El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. Le convenía el templo inhabitado y despedazado, porque era un mínimo de mundo visible; la cercanía de los leñadores también, porque éstos se encargaban de subvenir a sus necesidades frugales. El arroz y las frutas de su tributo eran pábulo suficiente para su cuerpo, consagrado a la única tarea de dormir y soñar.
Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica. El forastero se soñaba en el centro de un anfiteatro circular que era de algún modo el templo incendiado: nubes de alumnos taciturnos fatigaban las gradas; las caras de los últimos pendían a muchos siglos de distancia y a una altura estelar, pero eran del todo precisas. El hombre les dictaba lecciones de anatomía, de cosmografía, de magia: los rostros escuchaban con ansiedad y procuraban responder con entendimiento, como si adivinaran la importancia de aquel examen, que redimiría a uno de ellos de su condición de vana apariencia y lo interpolaría en el mundo real. El hombre, en el sueño y en la vigilia, consideraba las respuestas de sus fantasmas, no se dejaba embaucar por los impostores, adivinaba en ciertas perplejidades una inteligencia creciente. Buscaba un alma que mereciera participar en el universo.
A las nueve o diez noches comprendió con alguna amargura que nada podía esperar de aquellos alumnos que aceptaban con pasividad su doctrina y sí de aquellos que arriesgaban, a veces, una contradicción razonable. Los primeros, aunque dignos de amor y de buen afecto, no podían ascender a individuos; los últimos preexistían un poco más. Una tarde (ahora también las tardes eran tributarias del sueño, ahora no velaba sino un par de horas en el amanecer) licenció para siempre el vasto colegio ilusorio y se quedó con un solo alumno. Era un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador. No lo desconcertó por mucho tiempo la brusca eliminación de los condiscípulos; su progreso, al cabo de unas pocas lecciones particulares, pudo maravillar al maestro. Sin embargo, la catástrofe sobrevino. El hombre, un día, emergió del sueño como de un desierto viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que no había soñado. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se abatió contra él. Quiso explorar la selva, extenuarse; apenas alcanzó entre la cicuta unas rachas de sueño débil, veteadas fugazmente de visiones de tipo rudimental: inservibles. Quiso congregar el colegio y apenas hubo articulado unas breves palabras de exhortación, éste se deformó, se borró. En la casi perpetua vigilia, lágrimas de ira le quemaban los viejos ojos.
Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se componen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón, aunque penetre todos los enigmas del orden superior y del inferior: mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o que amonedar el viento sin cara. Comprendió que un fracaso inicial era inevitable. Juró olvidar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscó otro método de trabajo. Antes de ejercitarlo, dedicó un mes a la reposición de las fuerzas que había malgastado el delirio. Abandonó toda premeditación de soñar y casi acto continuo logró dormir un trecho razonable del día. Las raras veces que soñó durante ese período, no reparó en los sueños. Para reanudar la tarea, esperó que el disco de la luna fuera perfecto. Luego, en la tarde, se purificó en las aguas del río, adoró los dioses planetarios, pronunció las sílabas lícitas de un nombre poderoso y durmió. Casi inmediatamente, soñó con un corazón que latía.
Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba: se limitaba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro. El examen lo satisfizo. Deliberadamente no soñó durante una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido.
En las cosmogonías gnósticas, los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado. Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se arrepintió. (Más le hubiera valido destruirla.) Agotados los votos a los númenes de la tierra y del río, se arrojó a los pies de la efigie que tal vez era un tigre y tal vez un potro, e imploró su desconocido socorro. Ese crepúsculo, soñó con la estatua. La soñó viva, trémula: no era un atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, una rosa, una tempestad. Ese múltiple dios le reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en ese templo circular (y en otros iguales) le habían rendido sacrificios y culto y que mágicamente animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. Le ordenó que una vez instruido en los ritos, lo enviaría al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para que alguna voz lo glorificara en aquel edificio desierto. En el sueño del hombre que soñaba, el soñado se despertó.
El mago ejecutó esas órdenes. Consagró un plazo (que finalmente abarcó dos años) a descubrirle los arcanos del universo y del culto del fuego. Íntimamente, le dolía apartarse de él. Con el pretexto de la necesidad pedagógica, dilataba cada día las horas dedicadas al sueño. También rehizo el hombro derecho, acaso deficiente. A veces, lo inquietaba una impresión de que ya todo eso había acontecido... En general, sus días eran felices; al cerrar los ojos pensaba: Ahora estaré con mi hijo. O, más raramente: El hijo que he engendrado me espera y no existirá si no voy.
Gradualmente, lo fue acostumbrando a la realidad. Una vez le ordenó que embanderara una cumbre lejana. Al otro día, flameaba la bandera en la cumbre. Ensayó otros experimentos análogos, cada vez más audaces. Comprendió con cierta amargura que su hijo estaba listo para nacer -y tal vez impaciente. Esa noche lo besó por primera vez y lo envió al otro templo cuyos despojos blanqueaban río abajo, a muchas leguas de inextricable selva y de ciénaga. Antes (para que no supiera nunca que era un fantasma, para que se creyera un hombre como los otros) le infundió el olvido total de sus años de aprendizaje.
Su victoria y su paz quedaron empañadas de hastío. En los crepúsculos de la tarde y del alba, se prosternaba ante la figura de piedra, tal vez imaginando que su hijo irreal ejecutaba idénticos ritos, en otras ruinas circulares, aguas abajo; de noche no soñaba, o soñaba como lo hacen todos los hombres. Percibía con cierta palidez los sonidos y formas del universo: el hijo ausente se nutría de esas disminuciones de su alma. El propósito de su vida estaba colmado; el hombre persistió en una suerte de éxtasis. Al cabo de un tiempo que ciertos narradores de su historia prefieren computar en años y otros en lustros, lo despertaron dos remeros a medianoche: no pudo ver sus caras, pero le hablaron de un hombre mágico en un templo del Norte, capaz de hollar el fuego y de no quemarse. El mago recordó bruscamente las palabras del dios. Recordó que de todas las criaturas que componen el orbe, el fuego era la única que sabía que su hijo era un fantasma. Ese recuerdo, apaciguador al principio, acabó por atormentarlo. Temió que su hijo meditara en ese privilegio anormal y descubriera de algún modo su condición de mero simulacro. No ser un hombre, ser la proyección del sueño de otro hombre ¡qué humillación incomparable, qué vértigo! A todo padre le interesan los hijos que ha procreado (que ha permitido) en una mera confusión o felicidad; es natural que el mago temiera por el porvenir de aquel hijo, pensado entraña por entraña y rasgo por rasgo, en mil y una noches secretas.
El término de sus cavilaciones fue brusco, pero lo prometieron algunos signos. Primero (al cabo de una larga sequía) una remota nube en un cerro, liviana como un pájaro; luego, hacia el Sur, el cielo que tenía el color rosado de la encía de los leopardos; luego las humaredas que herrumbraron el metal de las noches; después la fuga pánica de las bestias. Porque se repitió lo acontecido hace muchos siglos. Las ruinas del santuario del dios del fuego fueron destruidas por el fuego. En un alba sin pájaros el mago vio cernirse contra los muros el incendio concéntrico. Por un instante, pensó refugiarse en las aguas, pero luego comprendió que la muerte venía a coronar su vejez y a absolverlo de sus trabajos. Caminó contra los jirones de fuego. Éstos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Última entrevista, Cristina Peri Rossi

La última entrevista fue triste.Yo esperaba una decisión imposible:que me siguieras a una ciudad extrañadonde sólo se había perdido un submarino alemán y tú esperabas que no te lo propusiera.Con el vértigo de los suicidaste dije: « Ven conmigo» sabiéndolo imposible y tú -sabiéndolo imposible- respondiste:«Nada se me perdió allí» y diste la conversación por concluida. Me puse de pie como quien cierra un libro aunque sabía -lo supe siempre-que ahora empezaba otro capítulo.Iba a soñar contigo -en una ciudad extraña-,donde sólo un viejo submarino alemánse perdió.Iba a escribirte cartas que no te enviaría y tú, ibas a esperar mi regreso-Penélope infiel- con ambigüedad,sabiendo que mis cortos regresos no serían definitivos. No soy Ulises. No conocí Itaca. Todo lo que he perdido
"Inmovilidad de los barcos" 1997

Cristina Peri Rossi

DISTANCIA JUSTA
En el amor, y en el boxeo todo es cuestión de distancia. Si te acercas demasiado me excito, me asusto, me obnubilo, digo tonterías, me echo a temblar, pero si estás lejos sufro entristezco, me desvelo y escribo poemas."Otra vez eros" 1994

Sin Luz en el camino

Un grito sin que salga ningún sonido, una mirada a la distancia, quizá un adiós. No sé querer, no sé gritar, no sé vivir...No sé ser ni pedir, ni esperar, menos dar ni recibir. No sé correr ni puedo cantar...

domingo, 30 de marzo de 2008

Impotencia

Me ahogo de rabia, de impotencia de no pocer correr a tu lado. Me torturan las horas y el tiempo, me confunde tu indiferencia. Me da miedo perderte, me desespera el no oírte. Odio el espacio y la incertidumbre. Me duelen los silencios y esa despedida que nos faltó hoy por la tarde. Por qué estás lejos, amor? Por qué?

sábado, 22 de marzo de 2008

No es sencillo dejar lo que uno desea por el simple hecho de que no conviene; no es sencillo entenderlo pero es de sabios hacerlo. Entre el sentimiento del corazón y nuestra racionalidad mental debe existir un profundo respeto. Las cosas del corazón no son siempre tributos de gloria. El pensamiento muchas veces cultiva con frialdad las decisiones, pero suele ser el mejor camino para no hacernos daño.No permitas que nuestras etrellas se apaguen por dificultades en nuestra misión. Pero espera! No busques estrellas que puedan iluminar tu camino de irrealidad. Cada uno lleva por dentro su propio cielo o su propio infierno, sin necesidad de morirse para ir allá. Nuestro corazón sabe lo bueno de lo malo, si algo no te hace sentir cómodo, apártalo d ti vida, puede ser que hoy inicie tu libertad.
Sólo espero que al igual que tu gran amigo Juan Salvador Gaviota llegues a traspasar tus propios límites; para que nada te impida expresarte tal cual sos: valiente, perseverante, luchadora, siempre en busca de algo más, de ese algo que te ayude a crecer, a mejorar; a volar hasta lo más alto y llegar a ese lugar que tanto anhelas. Nadie ha dicho que es fácil y precisamente ese es el mérito que tiene. El sacrificio y la constancia que exige es lo que al final te da la satisfacción de saber que si no conocieras la tormenta no podrías valorar la quietud del mar.
Recuerda que si quieres llegar a la cima debes de recorrer un largo camino. Me alegra de saber y SENTIR que estás buscando la mejor manera de perfeccionar tu vuelo.
Laura
3-8-99

miércoles, 19 de marzo de 2008

Empero, Benedetti

EMPERO
Cierro los ojos para disuadirme.Ahora no es, no puede ser la muerte.Está el escarabajo a tropezones,mi sed de ti, la baja tarde inmóvil.De veras está todo como antes:el cielo tan inerme,la misma soledad tan maciza,la luz que se devora y no comprende.Todo está como antesde tu rostro sin nubes,todo aguarda como antes la anunciadaestación en suspenso,pero también estaba entonces este pánicode no saber huir y no saberalejarme del odio.De veras todo estádestruido, indescifrable,como verdad caída inesperadamentedel cielo o del olvidoy si alguien, algo, me golpea los párpadoses una lenta gota empecinada.Ahora no es, no puede ser la muerte.Abro los ojos para convencerme.

martes, 11 de marzo de 2008

God pours life into death and death into life without a drop being spilled. ~Author UnknownAll say
"How hard it is that we have to die" - a strange complaint to come from the mouths of people who have had to live. ~Mark Twain

I'm not afraid of death. It's the stake one puts up in order to play the game of life. ~Jean Giraudoux, Amphitryon, 1929

There is always death and taxes; however, death doesn't get worse every year. ~Author Unknown

All our knowledge merely helps us to die a more painful death than animals that know nothing. ~Maurice Maeterlinck

To himself everyone is immortal; he may know that he is going to die, but he can never know that he is dead. ~Samuel ButlerGaily I lived as ease and nature taught,And spent my little life without a thought,And am amazed that Death, that tyrant grim,Should think of me, who never thought of him.~René Francois Regnier

The fear of death follows from the fear of life. A man who lives fully is prepared to die at any time. ~Mark TwainWe cannot banish dangers, but we can banish fears. We must not demean life by standing in awe of death. ~David Sarnoff

Men fear Death, as children fear to go in the dark; and as that natural fear in children is increased with tales, so is the other. ~Francis Bacon, Essays

If you spend all your time worrying about dying, living isn't going to be much fun. ~From the television show Roseanne

Some people are so afraid to die that they never begin to live. ~Henry Van Dyke

He who doesn't fear death dies only once. ~Giovanni Falcone

People do not die for us immediately, but remain bathed in a sort of aura of life which bears no relation to true immortality but through which they continue to occupy our thoughts in the same way as when they were alive.

It is as though they were traveling abroad. ~Marcel Proust

Because I could not stop for Death,He kindly stopped for me.

The Carriage held but just ourselvesAnd Immortality~Emily Dickinson

A man does not die of love or his liver or even of old age; he dies of being a man. ~Percival Arland Ussher

The idea is to die young as late as possible. ~Ashley Montagu

'Tis very certain the desire of life prolongs it. ~Lord Byron

No one can confidently say that he will still be living tomorrow. ~Euripides

Boy, when you're dead, they really fix you up. I hope to hell when I do die somebody has sense enough to just dump me in the river or something. Anything except sticking me in a goddam cemetery. People coming and putting a bunch of flowers on your stomach on Sunday, and all that crap. Who wants flowers when you're dead? Nobody. ~J.D. Salinger, The Catcher in the Rye, 1945

While I thought that I was learning how to live, I have been learning how to die. ~Leonardo Da Vinci

Life is better than death, I believe, if only because it is less boring, and because it has fresh peaches in it. ~Alice Walker

I shall not die of a cold. I shall die of having lived. ~Willa Cather

Death is a distant rumor to the young. ~Andrew A. RooneyA man's dying is more the survivors' affair than his own. ~Thomas Mann, The Magic Mountain

There are so many little dyings that it doesn't matter which of them is death. ~Kenneth Patchen

If man were immortal he could be perfectly sure of seeing the day when everything in which he had trusted should betray his trust, and, in short, of coming eventually to hopeless misery. He would break down, at last, as every good fortune, as every dynasty, as every civilization does. In place of this we have death. ~Charles Sanders Peirce

Death, the sable smoke where vanishes the flame. ~George Gordon, Lord Byron, Childe Harold's Pilgrimage

God himself took a day to rest in, and a good man's grave is his Sabbath. ~John Donne

The day which we fear as our last is but the birthday of eternity. ~Seneca

Years, following years, steal something every day;At last they steal us from ourselves away.~Horace

Our death is not an end if we can live on in our children and the younger generation. For they are us, our bodies are only wilted leaves on the tree of life. ~Albert Einstein

Death may be the greatest of all human blessings. ~SocratesApology, LCD-->

In any man who dies there dies with himhis first snow and kiss and fight....Not people die but worlds die in them.~Yevgeny Yevtushenko, "People"

Death never takes the wise man by surprise; He is always ready to go. ~Jean de La Fontaine

Death is caused by swallowing small amounts of saliva over a long period of time. ~Attributed to George Carlin

Healthy children will not fear life if their elders have integrity enough not to fear death. ~Erik H. Erikson

Millions long for immortality who do not know what to do with themselves on a rainy Sunday afternoon. ~Susan Ertz, Anger

in the SkyDeath is a delightful hiding place for weary men. ~Herodotus

We say that the hour of death cannot be forecast, but when we say this we imagine that hour as placed in an obscure and distant future. It never occurs to us that it has any connection with the day already begun or that death could arrive this same afternoon, this afternoon which is so certain and which has every hour filled in advance. ~Marcel Proust

Thou art not dead! Thou art the wholeOf life that quickens in the sod.~Charles Hanson Towne

Time rushes towards us with its hospital tray of infinitely varied narcotics, even while it is preparing us for its inevitably fatal operation. ~Tennessee Williams, "The Rose Tattoo"

We understand death for the first time when he puts his hand upon one whom we love. ~Madame de Stael
From my rotting body, flowers shall grow and I am in them and that is eternity. ~Edvard Munch
There's nothing certain in a man's life except this: That he must lose it. ~Aeschylus, Agamemnon

Death is not the greatest loss in life. The greatest loss is what dies inside us while we live. ~Norman Cousins

The death of someone we know always reminds us that we are still alive - perhaps for some purpose which we ought to re-examine. ~Mignon McLaughlin, The Neurotic's Notebook, 1960

Death is a debt we all must pay. ~Euripides

They tell us that suicide is the greatest piece of cowardice... that suicide is wrong; when it is quite obvious that there is nothing in the world to which every man has a more unassailable title than to his own life and person. ~Arthur Schopenhauer

He who has gone, so we but cherish his memory, abides with us, more potent, nay, more present than the living man. ~Antoine de Saint-Exupery

People living deeply have no fear of death. ~Anaiïs Nin, Diary, 1967To die proudly when it is no longer possible to live proudly. Death of one's own free choice, death at the proper time, with a clear head and with joyfulness, consummated in the midst of children and witnesses: so that an actual leave-taking is possible while he who is leaving is still there. ~Friedrich Nietzsche, Expeditions of an Untimely Man

Death is for many of us the gate of hell; but we are inside on the way out, not outside on the way in. ~George Bernard Shaw

I knew a man who once said, "death smiles at us all; all a man can do is smile back." ~From the movie Gladiator

miércoles, 5 de marzo de 2008

Tita...

TITA, es tanto el dolor que llevo por dentro al saber que ya no te puedo dar un beso, ni abrazar ni despeinar como lo hacía jugando para que me sonrieras. Es tanto lo que te extraño ya aquí conmigo, es tanto lo que quiero decirte. Quiero pedirte perdón por no haberte llamado o ido a ver más seguido. TE QUISE TANTO, traté de demostrártelo. Traté de que cada vez que te veía sintieras que te ADORABA con la mirada de una bebé que se sentía segura en tus brazos, la poesía de una niña de 3 años, las bromas y travesuras de una niña de 5, la sopas y las enfermedades que me cuidabas, las historias que me contabas, las rebeldías de la adolescencia que soportaste. Cada vez que te decía que te quería podías sentir que era cierto, yo sé que sí. Estaba con tantas cosas y tan triste que no te llamé en navidad. Perdón! Ay tita,...si yo hubiera sabido...Es que a veces somos tan tontos que pensamos que la vida es eterna y sólo basta un segundo para que se nos acabe. Vos no lo sabés pero así como de niña corría a tu cuarto, de adulta también oírte era como levantarme el espíritu. Hacías mejores los momentos más difíciles. Gracias por cuidarme, por chinearme y por regalarme todas esas virtudes tan lindas que se quedan aquí conmigo. Gracias a vos soy lo que soy... No me dejés de querer ahí arriba donde estés...Dame fuerza, amor y paz para entregar a los demás, poder llegar mejor a tu encuentro y que estés orgullosa de mí...

Discurso del funeral de mi abuelita 3 marzo, 2008

Todo esto pasó muy muy rápido pero yo sabía que quería dedicarle unas palabras a mi abuelita hoy. Podría decir cosas muy lindas de mi abuela, de Maruja, como la llamaba todo el mundo. Podría decir que esa educadora de corazón, esa amiga, madre y abuela nos cambió la vida de muchas formas. De verdad que con sus bromas y cuentos nos alegraba los días. Aún los más difíciles.Pero lo maravilloso de todo esto es que no hace falta que diga nada. No tengo que convencer a nadie porque bastaba pasar un ratito con ella para darse cuenta de quién era. Esa mujer indudablemente fuerte, positiva, coqueta y simple, de patas de pollo y pozol. Gracias Víctor Hugo, Arelis y Víctor Alfonso por cuidármela, darle una familia y chinéarla como nadie más hubiera podido hacerlo. Hoy estamos aquí recordando a mi TITA que también me cuidó de niña, adolescente y adulta. Es a esa mujer increíble a la que debo mucho de lo que soy. TITA, fuiste y sos esa sonrisa y esa historia que no se van, se quedan...para siempre!!!

domingo, 10 de febrero de 2008

Sui Géneris

Tenes todo y nadapara dar,cuantas calles bajastesantes de llegar?cuantos timbres tocastesantes de entrar?Falsificadorade querer,tenes tanto tiempopara recorrer,tenes un instantepara renacer.No llores nena que no es la muerte,bajo los techos alumbra el sol,estoy en busca de algo naranja y verde,bajo las sabanas pasa la noche azul.Vendra la luna por la mañanay talvez todo termine mal,y que te importa si fuiste miay que te importa la policia.Tendremos un gatoen el jardin,tendremos un hijosi quiere venir,muchos desayunosy ningun clarin.No solo del hombrevive el pan,cuando tenga ganasire a trabajar,cuando tenga ganasno me importara.No llores nena que no es la muerte,bajo los techos alumbra el sol,estoy en busca de algo naranja y verde,bajo las sabanas pasa la noche azul.Si viene bien que sigamos juntosparemos todo a pesar del mundo,y no habra penas para ninguno,y no seremos dos, sino uno.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Dos mundos...o sólo uno?

Hoy manejando por el centro de San José, miedo y realidad a la orden y luz del día, no pude más que ponerme a pensar... Qué me hace diferente de esa niña con falda corta y todo a la vista que lo da todo y recibe tan poco? Y qué de la señora nicaraguense vendiendo culantro coyote en la esquina? Qué tal de ese hombre con chunches viejos que disimulan lo que de verdad vende? O de ese niño con mirada y vida de adulto? De pronto se acercó un muchacho a mi ventana, quería pedir dinero y yo cerré la ventana por instinto de sobrevivencia, y me aseguré que no portara armas ni cuchillos como me ha pasado antes. Qué me hace diferente de ese hombre desesperado por unos pesos con ojos desorbitados y mirada perdida? Será mi trabajo de 6 días a la semana? Será mi ropa bastante corriente o mis zapatos de Payless? Será este poco de metal con ruedas que me lleva de aquí para allá y donde prefiero encerrarme para no ver todo eso? Será que no somos al fin tan diferentes como parece? Mi mundo se aclaró y rápidamente me vi en los zapatos del viejito que no puede ya caminar muy bien, del señor con el carretillo vendiendo juguito de naranja, de la mamá joven cargando 3 niños: 2 afuera y uno adentro. Me vi sufriendo, me vi en los ojos y en la piel, en la sangre, en la desesperanza. Me vi llegar, me vi pasar, me vi llorar...Y se acabó...y abrí la ventana y mi respuesta fue un NADA, un ABSOLUTAMENTE NADA!

martes, 29 de enero de 2008

Te extraño...

Mi amor, qué hago con este fuego que se me quiere salir del pecho? Con estas palabras que no dejan de salir de mi boca para tratar de convencerme de que estás oyendo, aún a la distancia? Qué hago con tu nombre que da vueltas por mi cama tan vacía? Qué hago con este deseo que siento de amarte y esta noche que no estoy abrazándote? Qué hago, dime, con mi ansiedad de sentir tu presencia en mi almohada cada mañana? Qué hago cuando todo tiene que ver contigo, conmigo y con un nosotras que aún no llega? Qué hago cuando anhelo con el alma escucharte porque tu voz hace magia en mi vivir? Qué hago con este grito sin voz, esta lágrima sin ojos, este beso sin labios y este sueño sin sueño?

sábado, 26 de enero de 2008

Muralla de piel

Hay un cierto momento donde ya no me dejas ver ni el brillo de tus ojos ni la esencia de tu ser. Ya no quieres hablar, ni besar, ni estrenar los arrullos nocturnos que juntas descubrimos después de cada puesta de sol al escucharnos la voz. Por qué huyes y te escondes detrás de esa barrera si ves que persigo con palabras y desesperación esa verdad sin revés? Cuándo será que pueda finalmente hacer caer tus máscaras y silencios que simplemente no nos dejan ser? Si lo piensas demasiado puede que te vayas a doler pues tendremos ya menos amaneceres y tiempo que recorrer...Yo no exijo ni demando demasiadas respuestas, no presiono ni busco mis palabras en tus labios...Creeme que lo único que quiero es poderte ver y con mis manos derrumbar esa muralla de piel de mujer...RENATO

lunes, 21 de enero de 2008

Maldito...

Maldito corazón prisionero, redentor y cautivo. Maldito corazón débil, gitano y sumiso. Maldito corazón traicionero, sincero y monógamo. Corazón de papel que se deshace con gotas de lluvia. Corazón lejano, cargando la verdad a cuestas y las mentiras de fábula. Corazón que grita con aullidos desesperados porque tiene sed; tiene hambre. Corazón MÍO que sueña con cobertores de fibra fina pero despierta con mucho frío y lágrimas azules...

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